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Ya conoces ese momento.

Cuando descubres que estás embarazada y no quieres estarlo. Tu primer impulso es buscar el aborto en Google y pedir cita en una clínica que aparezca en tu móvil o tableta.

Hecho.

Pero entonces surge la duda. No soy yo, piensas. Yo nunca lo haría. ¿Cómo puedo abortar?

Pasas los días aturdido, sufriendo a solas con tu decisión.

El padre del bebé, si se lo has dicho, o aboga por el aborto o dice que le parece bien cualquier decisión que tomes, porque depende de ti. Y esa es la parte que te afecta : todo depende de ti.

A continuación te recluyes, protegiéndote de los demás y escondiéndote de tus verdaderos sentimientos porque te parece lo más seguro. Pero ¿sabías que, según Psychology Today, agonizar solo por un problema sólo prolonga el sufrimiento e intensifica los pensamientos negativos? Esconderte de ti mismo ahora sólo te causará más sufrimiento después.

No te aísles de otras personas que puedan ayudarte. Encuentra el valor para hablar con alguien en quien puedas confiar.

Ahora es el momento de ponerse en contacto contigo. Hablar por ti mismo en presencia de otra persona contando tu propia historia personal puede ayudar.

En lugar de ponerte en modo robot, pregúntate qué es lo que te importa. Comparte tu historia con alguien que te escuche atentamente sin interrumpirte, que te mire a los ojos e intente comprenderte para que puedas aclarar tus sentimientos. Pedir ayuda es lo mejor que puedes hacer cuando te sientes disgustado, abrumado o deprimido.

Demasiadas mujeres sufren solas a causa del estigma asociado a una decisión de embarazo. Es sorprendente considerar que, incluso en el siglo XXI, las mujeres sigan pensando que tienen que ocultarse a sí mismas y a los demás sus verdaderos sentimientos, incluidas las razones por las que desean abortar.

Hablar de tus razones te libera de la carga de cargar tú solo con su peso. Compartir los retos de tu embarazo disminuye la ansiedad y el miedo.

Ser escuchado está tan cerca de ser amado que para la persona media son casi indistinguibles. David Augsburger

Rompe el ciclo de soledad y duda de ti mismo. Sal de tu escondite y hazte las preguntas que has estado evitando con alguien que te escuche y no hable por encima de ti ni te diga lo que tienes que hacer.

Antes o después de tomar una decisión sobre el aborto, intenta evaluar:

¿Qué necesitas?

¿Qué quieres?

¿Qué sientes?

¿Qué te ayudaría?


chica_emocional

Conoce lo que ocurre en tu interior. Encuentra tu voz y encontrarás tu poder.

Sí, depende de ti.

Y tienes derecho a ser escuchado.

Qué alivio saber que en Options te escucharemos.

Decidas lo que decidas.

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