Saber qué hacer cuando te quedas embarazada inesperadamente puede ser todo un reto. Puede que ya hayas analizado tus opciones y estés pensando en abortar.

El aborto es un procedimiento médico serio, por lo que, antes de tomar una decisión, es fundamental que conozcas los riesgos, te hagas las pruebas necesarias y recibas una ecografía para salvaguardar tu salud y bienestar.

1. Conoce los riesgos

Antes de plantearte el aborto, debes conocer los riesgos que conlleva. Hay dos tipos de aborto: médico y quirúrgico.

El aborto médico utiliza fármacos para interrumpir el embarazo. La FDA aprueba este método hasta las 10 semanas de gestación (el tiempo que llevas embarazada).

Éstos son algunos de los riesgos que incluye un aborto médico:

  • Aborto incompleto, que puede tener que ir seguido de un aborto quirúrgico
  • Un embarazo en curso si el procedimiento no funciona
  • Hemorragia intensa y prolongada
  • Infección
  • Fiebre
  • Molestias del aparato digestivo

El aborto quirúrgico es un procedimiento médico que consiste en dilatar el cuello uterino y, a continuación, utilizar herramientas o succión para extraer del útero el feto y el tejido relacionado con el embarazo. Los detalles varían en función de factores como la fase del embarazo, y este procedimiento se realiza más tarde que un aborto médico.

Durante un aborto quirúrgico pueden surgir otras complicaciones, como:

  • Perforación del útero. Se produce cuando un instrumento quirúrgico hace un agujero en el útero. Puede que necesites una segunda intervención para repararlo.
  • Daños en el cuello uterino. Si el cuello uterino está desgarrado, tu médico puede aplicar presión o medicamentos para detener la hemorragia o cerrar la herida con puntos (suturas).
  • Tejido cicatricial en el útero. En algunos casos, puedes desarrollar tejido cicatricial en el útero, una afección conocida como síndrome de Asherman. Esto puede provocar ciclos menstruales inusuales, ausentes o dolorosos, futuros abortos e infertilidad.
  • Infección. Aunque es poco frecuente, puede ocurrir.

2. Hazte pruebas de embarazo y ETS

El primer paso para confirmar tu embarazo es hacerte pruebas. Lo mejor es hacer la prueba el día de tu menstruación prevista.

Las pruebas caseras son muy fiables, pero hay que tener en cuenta que puedes obtener resultados no válidos si no las utilizas correctamente. Además, podrían producir falsos positivos o negativos.

Si quieres, puedes asegurarte los resultados más precisos cuando vengas al Centro de Embarazo Options for Her. Te hacemos una prueba gratuita con una precisión del 99%.

También merece la pena hacerse pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) si crees que estás embarazada. Las ETS pueden causar complicaciones durante el aborto, por lo que, incluso si te estás planteando abortar, el primer paso es hacerte las pruebas.

También prestamos este servicio gratuitamente.

3. Hazte una ecografía

Una prueba de embarazo por sí sola no basta para confirmar tu embarazo. Una ecografía es el siguiente paso para verificar los detalles clave que necesitas saber.

Necesitarás conocer datos concretos, como la edad gestacional, para determinar tus opciones. Una ecografía también te indica la progresión o viabilidad de tu embarazo.

Por último, una ecografía también determinará la localización de tu embarazo. Querrás verificar que no tienes un embarazo ectópico, una afección en la que el embrión se implanta fuera del útero y requiere intervención médica.

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Antes de plantearte un aborto, aprovecha todos los servicios gratuitos que ofrecemos en Opciones para Ella. Puedes hacerte pruebas de embarazo, de ETS y una ecografía sin coste alguno. Además, nuestro compasivo equipo puede discutir todas tus opciones de cara al futuro.

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